Piel sana en otoño: cómo cuidarla y protegerla
Durante los meses de otoño, las necesidades de nuestra piel cambian. Tras los excesos de las vacaciones, nuestra piel está pidiendo a gritos acabar con la deshidratación y recuperar la luminosidad que ha perdido. Si a esto le sumamos la bajada de temperaturas y la vuelta a la calefacción –dicho en otras palabras, los cambios bruscos de temperatura– podemos deducir que es de vital importancia que comencemos a ajustar nuestra rutina de belleza y nuestros cuidados en cabina a las necesidades de la nueva estación. ¿Las prioridades? Una limpieza exhaustiva y una buena hidratación.
Te contamos cuáles son las reglas de oro que debemos seguir para cuidar –y proteger– la piel durante esta temporada y no arrepentirnos dentro de unos meses.
1. EXFOLIACIÓN
Seguir una rutina de exfoliación es importante especialmente en esta época del año, en la que la piel se deshidrata mucho más y las células muertas se acumulan con más facilidad. Así pues, es imprescindible que la exfoliación forme parte de tu rutina semanal para acelerar el proceso natural de renovación de la piel. Además, ¿sabías que gracias a la exfoliación logramos que el bronceado veraniego sea más duradero? ¡No renuncies a este paso!
2. Hidratación
Tras el verano es frecuente encontrar nuestra piel apagada y envejecida porque, entre muchos otros factores externos, la hemos sometido a un exceso de sol. Los cuidados en casa son básicos, incluyendo en nuestra rutina de otoño cremas y sérums que tengan el objetivo de hidratar y nutrir. Nuestra Línea Sisbela Reafirm es una opción perfecta para aportar ese extra de mimo a tu rutina facial diaria. Importante: no te olvides de beber agua de forma abundante a lo largo del día, así evitaremos la sequedad de la piel.
3. Protección solar
Parece obvio pero en muchas ocasiones no le damos la importancia que de verdad merece. Los rayos solares resultan nocivos no solo en verano; conviene utilizar crema protectora al realizar actividades cotidianas como pasear o practicar deporte al aire libre en cualquier época del año.
4. Alimentación
Los alimentos ricos en vitamina C –como la calabaza o la zanahoria– resultan determinantes en la protección y en el cuidado de la piel. No debemos olvidar que una dieta equilibrada es vital para mejorar desde dentro nuestro aspecto y la salud de nuestra piel. ¡Súmate a la dieta mediterránea!
